viernes, 19 de febrero de 2016

LA RADIACIÓN SOLAR ULTRAVIOLETA.

El sol es fuente de vida y de salud, pero también tiene sus efectos perjudiciales, unos de ellos son los relacionados con los rayos UV.

También denomimada raciación UV es una parte de la energía radiante (o energía de radiación) del sol. Se transmite en forma de ondas electromagnéticas en cantidad casi constante y desempeña un papel importante en la determinación de las condiciones climáticas, el balance energético y el equilibrio natural de la Tierra. Es invisible al ojo humano, a diferencia de otros tipos de radiaciones, aunque algunos tipos suponen una grave amenaza para la salud de nuestro ojos si no los protegemos de manera adecuada. Los ojos y la piel son los órganos más susceptibles a los efectos nocivos de la radiación UV.


¿Qué tipos de radiación UV existen?

La radiación UV se clasifica, según su comportamiento en la atmósfera terrestre, en tres tipos.


-Tipo C (UVC): Son los más peligrosos, aunque afortunadamente la capa de ozono ejerce como barrera y evita que alcancen la superficie de la Tierra.

-Tipo B (UVB): Estos rayos sí atraviesan la atmósfera. Son los más perjudiciales para la salud y los principales responsables del daño ocular.

-Tipo A (UVA): También atraviesan la atmósfera. Aunque son menos dañinos, también debemos protegernos de ellos. Producen en bronceado de la piel y las reacciones de fotosensibilidad.
¿Los ojos cuentan con protección ante esta radiación?

El ojo humano tiene mecanismos de protección frente a la radiación solar, como los párpados, las pestañas y otras estructuras internas, que bloquean parte de los rayos ultravioletas, aunque no la cantidad suficiente para evitar los daños que puede provocar una exposición prolongada al sol sin unas gafas dotadas de los filtros adecuados.


¿Qué lesiones produce la radiación solar en los ojos?

-En la córnea: los UVB pueden provocar queratitis, como suele ocurrir a los esquiadores en la nieve. Esta lesión corneal provoca fotofobia y una sensación de arenilla dentro de los ojos.


-En la conjuntiva: los UVA y UVB pueden causar pterigion, que es una membrana vascularizada que invade la cornea y progresa hacia la pupila, o pingüecula, lesión de color amarillento cerca del limbo corneal.
-En el cristalino: la opacificación del cristalino es la acción más habitual de los rayos UVB, lo que da lugar a las cataratas.
-En la retina: la radiación del sol puede llegar a "quemar" la retina foveal, por ejemplo, si vemos un eclipse solar sin la protección adecuada. Además, pueden haber una relación entre la radiación solar y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE¨).
-En los párpados: el sol puede provocar lesiones cutáneas que pueden desarrollar un cáncer en la piel de los párpados.
 ¿Cuándo es más intensa la radiación solar?

La intensidad de la radiación solar varia según la hora del día. Durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, la radiación solar incide en la Tierra de manera casi horizontal, por lo que es menos dañina. Sin embargo, en las horas centrales del día (entre las 12 y las 4 de la tarde), la radiación alcanza su mayor intensidad, incluso cuando el cielo está nublado. Las paredes, cristales de los edificios, el asfalto y el cesped, así como la altitud sobre el nivel del mar, también influyen e la intensidad de la radiación solar.

¿Cuánto tiempo de exposición hace falta para que aparezcan síntomas de malestar ocular?

El tiempo de exposición al sol para que puedan llegar a producirse lesiones graves en un lugar nevado, y sin lentes protectoras adecuadas, es de una a tres horas.
En zonas costeras, el margen de tiempo se amplía algo más, porque es grosor  protector de la atmosfera es mucho mayor y la reverberación de la luz en el agua y en la arena es de una intesidad menor que la producida por la nieve.

¿Quiénes deben proteger más sus ojos de la radiación UV?

De las radiaciones solares deben protegerse con mayor cuidado la población más joven y, sobre todo, los menores de 18 años, ya que es el grupo de población que todavía no ha desarrollado completamente los filtros naturales que le protegen de las radiaciones solares.
Las personas deportistas que practican su actividad al aire libre y las personas mayores también deben proteger sus ojos con gafas de sol de calidad.
No todo protege.

Un error común es creer que todas las gafas oscuras protegen de la radiación UV. Lo cierto es que, si unas gafas de sol carecen de filtros especiales para bloquear este tipo de radiación, los daños en nuestra salud visual no solo serán los mismos, sino que aumentarán, ya que las lentes solo filtrarán la intensidad luminosa, provocando una dilatación mayor de la pupila y una mayor entrada de la radiación UV en el ojo.
¿Qué características deben tener unas buenas gafas de sol?

Es fundamental la utilización de lentes con filtros especiales que respondan como mínimo a dos finalidades prioritarias: impedir que lleguen al ojo las radiaciones dañinas, como son el infrarrojo y el ultravioleta, y reducir la intensidad de las radiaciones visibles para evitar el deslumbramiento y proporcionar una visión nítida y confortable. Solo las gafas de sol adquiridas en establecimientos sanitarios de óptica, bajo el consejo y prescripción de su óptico-optometrista, podrán garantizar la calidad de los filtros y la salud visual y ocular del usuario durante su uso. 

Salud Ocular Nº42

viernes, 5 de febrero de 2016

BEBÉS Y PANTALLAS: ¡CUIDADO CON SUS OJOS!

Muchos menores de un año de edad juegan habitualmente con móviles y tablets. Es un recurso común para entretenerles o para calmarles cuando tienen alguna rabieta. Sin embargo, pediatras y oftalmólogos pediátricos desaconsejan su uso continuado, especialmente en niños menores de dos años.

Los niños, y en particular los menores de dos años, cuentan con gran plasticidad en su sistema visual, adaptándose a las circustancias y al medio en el que se desarrollan. De ahí que si pasan mucho tiempo con una pantalla muy reducida y cercana a la vista -unos veinte centímetros- su sistema de enfoque se podría ver alterado. Otra de las consecuencias del consumo de estas pantallas es que, en algunos niños, al utilizar tanto tiempo la visión cercana, podrían salir a la luz defectos de graduación, como la hipermetropía, el astigmatismo o, incluso, algunos tipos de estrabismo. Además, el uso de pantallas de cualquier tipo disminuye la cantidad de veces que parpadeamos por segundo, produciendo una reducción de la calidad de la lágrima, por lo que el ojo se enrojece, dando sensación de sequedad o cuerpo extraño y visión borrosa, y, al mismo tiempo, puede agravar trastornos como la alergia, la atopia ocular y la blefaritis.


EFE Salud

martes, 2 de febrero de 2016

¿CUANTOS TIPOS DE LENTES DE CONTACTO EXISTEN?

Si nunca has usado lentes de contacto, probablemente no estés familiarizado con aspectos como los materiales o las modalidades disponibles. Te lo explicamos para que lo tengas un poco más claro en tu elección.

-Lentes de contacto rígidas permeables a los gases.

¿Cómo son?

 Son más pequeñas y consistentes que las blandas. Son duraderas y su mantenimiento es muy sencillo. Si la prescripción óptica no cambia con el tiempo, se pueden usar las mismas lentes durante un periodo que suele oscilar entre seis meses y dos años, lo que las hace muy atractivas desde el punto de vista de su coste.
Al principio, pueden parecer un poco menos cómodas que las blandas, por lo que se necesita un tiempo de adaptación. Asimismo, presentan una mayor tendencia a desplazarse del centro del ojo.

¿Para quién?

Son lentes de elección para corregir ciertos problemas visuales, como los errores refractivos que requieren potencias cilíndricas o esféricas altas, de una forma más precisa que las lentes blandas.

 


-Lentes de contacto blandas.

¿Cómo son?

Su textura es agradable, resultan muy cómodas, fáciles de adaptar y apenas se desplazan en el ojo. Los avances en los materiales han llevado al desarrollo de una nueva generación de lentes blandas, denominadas hidrogel de silicona, que permiten una mayor oxigenación de la córnea, garantizando la salud de la superficie ocular.

¿Qué tipos hay?

Desechables de reemplazo diario:
-De un solo uso.
-Presentadas en envases individuales.
-Permiten estrenar un par nuevo cada mañana y desecharlo al final del día.

Reutilizables:
-Permiten utilizar el mismo par de lentes todos los días durante un cierto número de semanas, normalmente un mes.
-Son más económicas que las desechables de reemplazo diario.
-Requieren la utilización de soluciones de mantenimiento.
-Se deben respetar los plazos de reemplazo para evitar la formación de depósitos de proteínas en las lentes y otras complicaciones.

Uso prolongado:
-Diseñadas para llevarlas de forma continua, tanto por el día como por la noche, durante un cierto número de semanas, dependiendo del fabricante.
-No es necesario quitarse las lentes para dormir, aunque no siempre se recomienda llevarlas todas las noches.
-El uso continuo puede influir en la acumulación de microorganismos en las lentes e incrementar el riesgo de infecciones y otros problemas.

¿Para quién?

Este tipo de lentes son perfectas para los deportistas y para todas aquellas personas con estilos de vida muy activos.





-Lentes de contacto cosméticas.

¿Cómo son?

Son lentes blandas de color que cambian la apariencia del color de ojos. Existen tres tipos:

-Tintes de visibilidad: algunas lentes de contacto tienen un ligero tono verde o azul, estos tintes apenas perceptibles se añaden a las lentes convencionales para verlas mejor cuando se colocan en el ojo o, en el peor de los casos, para encontrarlas cuando se caen al suelo. Dado que este tono es muy ligero, no afecta al color del iris.

-Tintes de realce: este tinte, sólido pero traslúcido, es un poco más oscuro que el tinte de visibilidad y su objetivo es resaltar el color natural de los ojos, especialmente en personas con ojos claros.

-Tintes de color: son los tintes más oscuros y opacos destinados a modificar por completo el color de los ojos, incluso los más oscuros.


-Lentes de contacto especializadas.

Lentes híbridas.

¿Cómo son?
 Las lentes de contacto híbridas constan de una zona central fabricada en un material permeable al gas rodeada de un anillo exterior más blando.

¿Para quién?
Las lentes híbridas se suelen utilizar en los casos en que la curvatura presenta una forma irregular, como por ejemplo el queratocono, o si el usuario tiene problemas con las lentes permeables a los gases.

Lentes de contacto bifocales y multifocales.

¿Cómo son?
Al igual que ocurre con las gafas, las lentes bifocales incluyen dos prescripciones en la misma lente: una para la visión de lejos y otra para la vision de cerca, mientras que las multifocales cuentan con un espectro de potencias en cada lente que permite ver bien a todas las distancias. Ambas modalidades están disponibles en materiales blandos y permeables a los gases.

¿Para quién?
Están indicadas en personas con presbicia, que requieran una buena visión de lejos y de cerca.

Lentes de contacto de monovisión.

¿Cómo son?
En este caso, cada lente tiene una prescripción distinta: una para la lectura y otra para la visión lejana. También existe la opción de utilizar una lente bifocal o multifocal en un ojo y una lente monofocal en el otro.

¿Para quién?
Aunque esta opción está cada vez más en desuso, su indicación es para personas con presbicia











En Centro Óptico Arcos-Luis te explicaremos las opciones a tu alcance en función de tus necesidades visuales, las características funcionales de tu ojo y tu estilo de vida.