Vivimos rodeados de pantallas que nos sumergen en un mundo de información, pero que también pueden ocasionarnos fatiga visual.
Con partidarios a la par que detractores, el eBook ya no es el libro del futuro, sino que está muy presente. Las ventas de estos dispositivos electrónicos se han disparado año tras año, y ya es raro el hogar que no cuenta con uno de ellos. De hecho, estudios al respecto apuntan a que la mitad de la población española de 14 años o más lee en formato digital, es decir, en la pantalla de los ordenadores, teléfonos móviles, agendas electrónicas o e-readers. Resulta indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas respecto a la lectura tradicional, pero el progreso también trae consecuencias: su uso afecta a nuestra visión.
Si es normal sentir los ojos cansados tras pasar horas sentados frente a un libro, esta incomodidad visual aumenta, aún más si cabe, con las pantallas de los dispositivos digitales.
¡Y llega la fatiga visual!
Según el Consejo General de Colegios de Ópticos-optometristas, alrededor del 75% de los usuarios de ordenador padece el denominado síndrome de fatiga visual. A muchos les sonarán síntomas tan típicos como la sensación de pesadez de ojos, el picor, la tensión ocular, la dificultad para percibir los caracteres en las pantallas, e incluso las cefaleas y los dolores y molestias en la nuca y en la columna vertebral. Esto mismo es aplicable al uso de tablets, smartphones, ya que desde el punto de vista visual, los ordenadores, las tabletas y los teléfonos inteligentes son similares entre sí, ya que todos cuentan con pantallas que se iluminan. Esto supone un cierto incoveniente para los ojos del usuario, ya que, normalmente, mantener la mirada fija en una fuente de luz directa provoca fatiga visual.
Los eBook, por el contrario, utilizan tinta electrónica, lo que significa que sus pantallas no están iluminadas, sino que ofrecen una imagen que debe ser iluminada desde fuera, como ocurre con el papel. Por lo tanto, al igual que con un libro impreso, el nivel de luz ambiental es clave para la comodidad de la visión.
En cualquier caso, la lectura de un libro electrónico, ordenador o libro en papel, independientemente de si la pantalla está iluminada o no, provoca fatiga visual, por lo que es imprescindible realizar descansos regulares.
¡Más ojo con los niños!
Hasta hace poco tiempo los dispositivos electrónicos eran patrimonio casi exclusivo de los adultos, pero actualmente los más jóvenes ya no se despegan de ellos. Los niños tienen una capacidad enorme para adaptarse al estrés visual y aguantar la fatiga cuando algo les interesa y, por ello, son más susceptibles a sufrir complicaciones derivadas del uso de ordenadores o videoconsolas.
Decálogo para leer sin molestias.
1. Haz descansos periódicos. Lo recomendable es realizar una pausa de cinco minutos cada hora de lectura.
2. Alterna la visión entre un objeto cercano y otro lejano. Los transtornos relacionados con el síndrome de fatiga visual son provocados por trabajar reiteradamente a la misma distancia.
3. Parpadea. Si la frecuencia media del parpadeo es de veinte veces por minuto, cuando fijamos la visión, solemos hacerlo solo cinco veces por minuto.
4. Asegúrate de que tienes la luz apropiada. Mejor si es natural, pero recuerda que el exceso de luz también puede ser perjudicial. No coloques la pantalla de frente o de espaldas a una ventana o cualquier fuente de luz directa: opta por una iluminación lateral y evita los reflejos. Es importante tener en cuenta la posición de la pantalla respecto a las fuentes de luz.
5. Ajusta el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo. Reducir una luz ambiental excesiva nos permitirá suavizar el brillo del monitor, mejorando así la visualización del texto.
6. Aumenta la velocidad de refresco de la pantalla: 70-75 Hz se considera una buena medida para reducir la fatiga visual. La velocidad de refresco de una pantalla es el número de veces por segundo que se actualiza la imagen que estamos viendo en la pantalla.
7. Mantén el monitor de tu ordenador a unos 60 centímetros de distancia y ligeramente por debajo del nivel de los ojos. Si utilizas un eBook, mantenlo a unos 35-40 centímetros de distancia de los ojos.
8. Ajusta el tamaño de la letra.
9. No utilices los dispositivos electrónicos cuando estés demasiado cansado.
10. No olvides pasar por tu Óptico-optometrista a someterte a una revisión visual anual. Defectos no corregidos, incluso de pequeña magnitud, como la hipermetropía, la vista cansada o el astigmatismo, así como disfunciones en la acomodación o la visión binocular, pueden contribuir a que aparezcan síntomas molestos en visión próxima.
Salud Visual Nº40
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