Se suele caer en el error de pensar que el uso de lentes de contacto para trabajar con el ordenador no es conveniente, pero siguiendo unas pautas sencillas, no hay motivo para no utilizarlas.
Hoy en día hay muy pocas causas que impidan que seas usuario de lentes de contacto, ya que existen modelos apropiados para casi todos los defectos refractivos: miopía, astigmatismo, hipermetropía y presbicia. Además puedes elegirlas según tus necesidades, si las quierees para uso prolongado, como son las mensuales, o para días e incluso momentos puntuales.
Aún así, todavía hay quien es reacio a utilizarlas, especialmente los adultos más mayores. Según estudios recientes el perfil del usuario de lentes de contacto es mujer y joven, entre 25 y 34 años de edad, de hecho, el 60% de los usuarios no superan esta edad. Además, el principal motivo de su utilización es la estética.
Apta para la presbicia.
Es posible que una de las razones por la que los mayores de 35 años no usen lentes de contacto sea porque piensen que para compensar la presbicia, conocida popularmente como vista cansada y que es muy común entre los mayores de 40 años, las gafas graduadas son la única solución. Sin embargo existen lentes multifocales que proporcionan una perfecta agudeza visual a cualquier distancia sin interrumpir la visión.
Para todo el día.
Otro motivo que puede echar para atrás a una persona a empezar a utilizar lentes de contacto es que piensan que no pueden llevarlas puestas durante todo el día, algo que puede ser un incoveniente para quienes pasan la jornada fuera de casa. Lo que no saben es que actualmente ya podemos adquirir lentes de contacto diseñadas de tal forma que proporcionan comodidad duradera. Esto es posible a que liberan agentes humectantes que facilitan la hidratación del ojo, impidiendo la sequedad del uso continuo, sin descanso, y delante del ordenador que ocasionaban las lentes de contacto de hace unos años.
Gracias a estas características las lentes de contacto son una buena elección, no sólo para quienes padecen asigmatismo, sino también hipermetropía o presbicia y necesita una ayuda visual para trabajar delante del ordenador.
Diez claves a tener en cuenta en la oficina.
Aunque las lentes de contacto hoy en día favorecen su uso durante largos periodos de tiempo y ante circunstancias adversas, como son la baja humedad ambiental, la calefacción o el forzar la visión delante del ordenador, es conveniente seguir una serie de hábitos saludables para que no sintamos molestias al final de la jornada laboral:
1. Descansa: se recomienda aunque no se usen lentes de contacto, pero si las llevamos puestas es aún más conveniente dar un descanso a los ojos cuando se trabaja delante del ordenador o leyendo documentos. Se deberían fijar unas pautas periódicas y apartar la visión de la pantalla al menos un minuto. Si puedes, hazlo cada 30 mimutos.
2. Adapta la iluminación: es importante que la habitación donde trabajes esté bien iluminada, aunque la luminosidad ambiental no debe ser superior a la de la pantalla del ordenador. Resulta más conveniente la luz natural, pero evita situarte de espaldas a una ventana o de frente porque te resultará molesto. En el caso de que no lo puedas evitar, uliliza un filtro para la pantalla.
3. Distancia adecuada: colócate a unos 50 cm. de distancia con respecto a la pantalla del ordenador, y que su parte superior esté a la altura de tus ojos o un poco más baja.
4. Grado de humedad: es conveniente utilizar un humidificador en las oficinas para mantener el grado de humedad óptimo, ya que debido a la calefacción el ambiente es seco, lo que conlleva que el ojo se reseque, aún más si se llevan lentes de contacto.
5. Hidrátate: beber unos 2 litros de agua al día es bueno para todo el organismo, incluidos los ojos.
6. Ayudas externas: pregunta a tu Ópico-Optometrista qué toallitas y/o lágrimas artificiales puedes utilizar para mantener hidratado el ojo. No te aventures a utilizar cualquier modelo.
7. De uso diario: si trabajas muchas horas delante del ordenador, puedes optar por lentes de contacto de uso diario. Son muy cómodas y requieren menos cuidados de mantenimiento.
8. Alta higiene: cualquier mota de polvo puede entrar en tu ojo y provocar molestias, especialmente con las lentes de contacto puestas. Por ello, intenta mantener tu puesto de trabajo limpio. Además, no olvides seguir las pautas de higiene propias del uso de lentes de contacto que te ha indicado el Óptico-Optometrista.
9. No fuerces: si estás resfriado y lagrimeas, notas molestias en los ojos, o los tines hinchados y enrojecidos porque has dormido mal, no fuerces, ese día opta por usar tus gafas graduadas.
10. Déjate asesorar: actualmente existen lentes de contacto diseñadas con un material cuyo contenido en agua en la superficie supera el 80%, lo que garantiza la comodidad de uso, y la lubricidad en su superficie. Pregunta a tu Óptico-Optometrista.
¡No te olvides de las gafas!
Aunque hayas decidido usar lentes de contacto, no debes olvidarte de tus gafas graduadas, ya que puedes necesitarlas en cualquier momento. Por ello, guarda unas en la oficina, o llévalas siempre contigo en el bolso. Además, no olvides graduarlas si cambia la graduación de tus lentes de contacto.
Saludvisual Nº35
No hay comentarios:
Publicar un comentario