Cambiar el diseño de la montura de tus gafas puede suponer una mejora estética, pero también ten en cuenta tus necesidades para elegir la mejor opción.
Aunque en tu última revisión tu Óptico-Optometrista te haya dicho que tienes bien graduadas tus lentes, quizás ya estás un poco cansado de verte siempre con las mismas gafas. Si es así, ha llegado la hora de cambiar tu montura. Cada temporada aparecen modelos nuevos, de diferentes materiales, y para todo tipo de necesidades, formas de rostro y gustos. Sólo tienes que probar y elegir la que mejor te sienta. Para ello, te damos unas claves para que te resulte más fácil quedarte con la más apropiada para ti.
El material que se adapta a ti.
Debes pedir asesoramiento a tu Óptico-Optometrista para saber qué material es el más adecuado dependiendo de tu defecto visual y del uso que vayas a darle a las gafas. Entre las diferentes opciones te puede recomendar:
-Metal: se suelen utilizar para gafas de baja o media graduación. Son tan resistentes como las de plástico y acetato, pero estéticamente son menos visibles por lo que son perfectas para quienes quieren que pasen desapercibidas.
-Plástico y acetato: todo el mundo notará que las llevas puestas porque son monturas más gruesas, lo que hace que aparentemente parezcan más resistentes que las metálicas. En este caso permiten adaptar lentes de alta graduación. Las puedes encontrar en multitud de colores y formas.
-Fibra de carbono: presentan una gran resistencia mecánica y térmica, y pesan muy poco, sin embargo no son muy elásticas y su gama de colores es reducida. Por ahora no se demandan demasiado.
-Titanio: presenta muchas ventajas frente a otros materiales porque es antialérgico (no contiene niquel), pesan casi la mitad que las gafas convencionales, y es muy resistente por ello se utiliza en las gafas destinadas a la práctica deportiva. Todas estas virtudes dan lugar a un "pero", las monturas de titanio son un poco más caras que el resto, pero a muchas personas les merece la pena.
-Doublé: es un material en el que se coloca una capa de oro sobre el núcleo mediante una manipulación muy precisa para no dañar la capa de oro. Es de muy buena calidad, no se crean poros ni fisuras, por lo que no se oxidan de forma prematura y son muy resistentes.
Por tu tipo de cara.
Lo cierto es que, independientemente del tipo de cara que tengas, hasta que no te pruebas las gafas, no puedes decir si te gustan o no. Además, puede que por alguna razón no te convenzan aquellas que se suponen que van mejor con la forma de tu rostro. Aún así, te damos algunas pistas de las que te pueden ir mejor:
-Rostro ovalado: según los expertos, a este tipo de cara le sienta bien cualquier montura porque suelen presentar medidas armoniosas entre la parte superior e inferior. Eso sí, hay que elegir las que tengan las medidas apropiadas a la dimensión de la cara.
-Rostro redondo: se caracteriza por una barbilla y mejillas redondeadas. Para romper con esta forma se recomiendan las gafas angulosas o rectas. A la mayoría les favorece que se prolonguen hacia la sien, así como los colores negros y marrones oscuros para alargar el rostro.
-Rostro cuadrado: el canon es de frente ancha con mandíbula cuadrada. En este caso se debe elegir todo lo contrario, es decir, montura tirando a formas redondeadas y grandes. También se recomienda con las varillas altas para separar las sienes de la nariz.
-Rostro triangular: es más ancho por la parte de la frente que por la mandíbula. En este caso son adecuadas tanto las gafas redondas como rectangulares, pero se debe evitar que sean más grandes por arriba.
Tus necesidades visuales.
Dependiendo del tipo de lente que necesites debido al error refractivo que tengas, así como del número de dioptrías que presentes, el aspecto de la lente es diferente. Y es que cuantas más dioptrías se tenga, mayor es el efecto estético que produce la lente provocando un aumento o una disminución del tamaño del ojo. En concreto:
-Las lentes que corrigen la hipermetropía aumentan el tamaño del ojo.
-Las lentes que corrigen la miopía disminuyen el tamaño del ojo.
-Las lentes que corrigen el astigmatismo no cambian la percepción del tamaño del ojo.
La Fundación Salud Visual, Desarrollo Optométrico y Audilógico aconseja que consultes a un Óptico-Optometrista para que te ayude a elegir la montura que más te conviene.
Saludvisual Nº 33
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