martes, 19 de agosto de 2014

CEJAS Y PESTAÑAS: ALGO MÁS QUE UN ADORNO.

Son un elemento de estética, pero también cumplen funciones que favorecen el bienestar del ojo, ¡por algo están ahí!

Especialmente las mujeres prestan especial atención al cuidado de sus cejas y pestañas porque son un elemento que potencian la mirada y pueden hacer que se encuentren más guapas. De ahí la importancia de su depilación, del uso cada vez más común de pestañas postizas, y de todos los productos cosméticos que surgen cada poco tiempo para tratarlas.
Sin embargo, son algo más que un elemento estético, están ahí porque cumplen una serie de funciones.

La función de las cejas.
Como se explica desde la Academia Española de Dermatología y Venereología(AEDV), las cejas son una parte de la cara formada por pelos cortos. Se ubica a nivel de los arcos supraciliares del macizo facial,  unos dos centímetros por encima de los ojos. La razón por la que están ahí es porque protegen a los ojos del sudor que cae de la frente, a la vez que evitan, en la medida de lo posible, la entrada de polvo y otros agentes externos en los ojos, y reducen la intensidad de la radiación solar.

Las pestañas, un escudo.
En el caso de las pestañas, su función es muy similar a la de las cejas, pero más "de cerca". Nacen en los bordes de los párpados y su principal función es proteger al ojo de la entrada de bacterias y demás agentes externos. En su caso, su función frente al sol es aún más importante que la de las cejas porque filtran la radiación, y es que sin ellas los ojos sufrirían irritaciones de forma constante.

Composición similar.
Tanto las cejas como las pestañas presentan una estructura muy parecida a la del cabello. Parten de los folículos y se forman de escamas de queratina, sustancia que les aporta fortaleza y flexibilidad.
Sus folículos crecen (aunque muy lentamente), pasan por un periodo de maduración y se caen, exactamente igual que el cabello. Sin embargo, la fase de crecimiento de ambas no se prolonga en el tiempo de la misma forma que el cabello, de ahí que no adquieran tanta longitud como el pelo de la cabeza.
En el caso de las pestañas cuando se caen tardan unas 10 semanas en volver a salir y a desarrollarse, y suelen tener una vida de unos 5 meses. En el párpado superior podemos tener unas 200 pestañas, mientras que en el inferior hay unas 80.
En lo que se refiere a las cejas, el proceso de crecimiento dura aproximadamente un mes, y su longitud no suele superar los 2 centímetros.

Pestañas infinitas.
A día de hoy aún no hay muchos estudios que garanticen qué sustancias son realmente eficaces para potenciar el crecimiento de las pestañas.
En 2008, la Food and Drug Administration (FDA) aprobó una solución de bimatoprost (análogo sintético de las prostaglandinas que se utilizan para el tratamiento del glaucoma y de la hipertensión intraocular) para tratar la hopotricosis (caída progresiva del pelo) de las pestañas. Sin embargo, como se explica desde la AEDV, actualmente se ha abierto una nueva vía de utilización con fines estéticos, sin que haya una patología; de ahí que el mercado cosmético lo haya incluido entre la composición de sus productos. Ante esta situación hay que advertir que el uso de análogos de las prostaglandinas puede causar efectos secundarios como picor, eritema e irritación de la conjuntiva ocular, por lo que hay que tener cuidado con su utilización.

Depilación perfecta.
La depilación de las cejas se debe hacer en las mejores de las condiciones, cuidando la higiene para evitar infecciones. También hay que tener en cuenta que la depilación constante en una misma zona puede provocar que algunos folículos desaparezcan y que, por tanto, no vuelva a crecer pelo en esa zona.
Para mantener una adecuada armonía facial, los expertos recomiendan:
-Ceja de la mujer: grosor medio, arco superior marcado con ligera elevación lateral.
-Ceja del hombre: más gruesa y recta. Eliminar el entrecejo.

Saludvisual Nº33

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